LA GAVIOTA

ANOCHECERES, NOCHES, MADRUGADAS.

Anochece junto a la ría.
El aire denso, sin brisa, pesado; invita a adormecerse, parar, cesar la actividad, entornar los ojos, alejar las sombras, vaciar la mente de recuerdos, atenuar la realidad.

Abro una ventana en el silencio,
No hay sonidos, sólo luz, brillos, me aportan claridad.
¡¡Ía, Ía, Ía, Ía, Ïa, iaa, iaa....!!
Vuela, chilla, certera planeadora,
¡Goza libertad!
Gaviota sanadora, ¡Qué me elevas!
Que me incitas a soñar,
¿Chamán dices que eres?
¿De qué me salvarás?
Siento que compartir dudas y certezas,
Es motor de creación y de amistad.
Gaviota, baja, ¡vente presto!
Muéstrame una senda de humildad.
En temblorosas mariposas hoy mis manos, tornarás.
Por favor, acompaña ahora a mi mente,
Por sabores agri-dulces;
Recreando olores pegajosos, agrios; dulces al final.
Los deseos atenuados, placentera es esta danza,Inductora de vida y realidad.