jueves, 30 de julio de 2009

Quiero



No quiero volverte loco.
Quiero:
Embrujarte del hechizo de mis labios,
Embaucarte con deseos inacabables,
Abandonar espacios razonados.
Embriagarte de elixires incendiarios.


No quiero amarrarte.
Quiero:
Transitar a tu lado, auroras boreales.
Acurrucarte en el valle de mis brazos.
Explorar sendas de seda.
Bañarnos en ríos de tentaciones.
Caminar los senderos de tu espalda.


No quiero enamorarte.
Quiero:
Beber en la fuente de tu aliento.
Ofrecerte la alquimia que te eleve hacia lo alto.
Devolverte los sueños que aparcaste.
Elevarme en tu suspiro al firmamento.


Quiero:
¡Ser tu estrella de los vientos!

martes, 28 de julio de 2009

Recuerdos



Volví a buscarte. Tú no estabas.

Pude sentir, igual que entonces,

En las seculares losas de la plaza,

Perpetuarse, la estela de tus pasos.

Sentada en el muro, te invoqué,

Presintiendo tu mirada entre los arcos.

Te esperaba.

No viniste. Más la espera no fue en vano.

Pues, acabé por entender,

Que inevitablemente, a mí regresarás.

Porqué desde tiempo inmemorial,

Yo te he soñado.

Y, volví a sentir crecer el árbol que cuidé,

para ofrecerte.

A los esquejes, alimentados de poemas,

Hojas estrelladas le brotaron.

Para en bello firmamento, bien formadas

Ser brillo en las miradas, y reclamos.

Quise sentir el gozo al contemplarte,

Regresando;

Al dibujo, y a mis manos.

Invento las tuyas mientras tanto,

Creando pinceladas de placer,

Trazando líneas de luz en las mañanas.

Infundiendo vida a nuestros actos.

Llegas.

Te sientas en el muro. Y dibujas.

¡Mi retrato!

jueves, 23 de julio de 2009

Amor Fugaz


Autónomo amor, a mi razón ajeno.
Que como estrella fugaz,
De mi pecho escapas.
Te obcecas en buscarle,
Y elevarnos esposados a lo eterno.


Implacable lucha
este corazón ingenuo,
Contra el razonable pensamiento.


No quiero recordar,
Pero mis oídos se osbtinan
en evocar los acordes de su voz.
Amar no quiero
Pero mi memoriado cuerpo
Le recuerda, ansiando volar
Hasta su lecho.
No quiero verle
Pero divaga mi mente,
En los silencios
No he de tocarle,
Más, noto mis manos diluirse
Desdibujando los bordes de su cuerpo.

martes, 21 de julio de 2009

Palabras

Si dulces y sencillas,
La vida nos alcanzan.
Y aquellas que ocultamos,
¿Donde irán las calladas?
¿Se olvidan? ¿O se pierden?
¡Se volverán miradas!
Al alba, en nubes grises,
En el valle, esmeraldas.
La lluvia las convierte,
En momentos de nostalgia.
Y en besos, pronunciados
Al borde de tu cama.
Amigas o enemigas.
Consuelo o desconsuelo.
A veces, balbuceos,
Preludio de una nana.
Aquella que mendigo....
¿Retornará a tu boca,
Cuál mariposa blanca?
Se posará en mis versos,
Para acortar distancias.
Y, estas que en la noche,
De mis dedos escapan,
Son música que gime,
Al son de una añoranza.

viernes, 17 de julio de 2009

Moceando



Al anochecer, después del trabajo,
paseaba Reyes, por la calle oscura,
su garbo serrano.
Bajaba ligera,
pa subir cargando
agua de la fuente, "La Fuente El Palacio".
Sobre la cabeza,
enrollado un trapo,
en un redondel, que sujeta el cántaro.
Los brazos en jarras,
el mirar; "al tanto"
Pues el guapo mozo, que era su reclamo,
Hace ya una hora
que la está esperando.
Sentado en el poyo,
Rogelio, un día más,
Pues tres meses hace, que la esta mirando,
Detrás de una esquina,
Y ahora, abiertamente, casi con descaro.
Y, la guapa moza...
¡Dueña de sus actos!
¡Me ! ¡No me mira!
Funga por lo bajo.
Se ha puesto de pié, el humo exhalando.
Tira la colilla,
¡con rabia pisando!
Se acerca a la moza,
ella ni le mira, sigue caminando.
¡Espera mujer!, le agarra de un brazo.
¡Que no puedo más!
¡Que hace muchos días que solo te pienso!
¡Que no pueo comer! ¡Que no tengo sueño!
Sólo de pensar: Si tiés otro dueño.
Y esos tus andares, templados, serenos,
que no dicen .
Y, tu inquieta mirada, me están consumiendo.
Ella se sonríe, y le dice muy quedo:
"Le diré a mi madre, y a por otro vuelvo".
Flora que la ve, el agua vertiendo; de nuevo en el suelo,
recuerda a su Félix, recuerda su tiempo.
Cuando moceaba,
En la Fuente El Caño, donde conoció
al que fue su dueño.

miércoles, 15 de julio de 2009

Miedo

Amargo sentimiento,
Que laceras los sentidos cuál vil daga
Acogotas la voz,
Me vuelves esclava.
Aportas dudas, niegas los encantos,
Agarrotas almas.
Nos robas la risa.
Silencias gemidos.
Callas las palabras.
En hábito viejo, transformas lo nuevo
Y, de aquellos besos
Que contigo damos,
Sinsabores sacas.
Miedo tengo al miedo,
Que me esconde el alma.
Más cuando me atrevo,
A mirar su cara,
Me muestra una puerta,
Que conduce al cielo
Que no tiene tranca.

Dos gardenias


martes, 7 de julio de 2009

La lluvia, las olas, la luna y el viento
Susurran canciones, me dictan un cuento.
Dejándose ir a merced de ellos,
Se es gozo de dar, de paz, de silencios.
Los brillos de plata son tenues reflejos.
De unos ojos moros, de cálidos besos.
Luna ve hasta él, serenando cielos.
Cura sus heridas, sánale su cuerpo,
Y que pueda ser energía fluyendo.
Si no puedes sola, llévate mis versos.
Fúndele en la calma, llévale al encuentro,
Del amor que busca, en el Universo.

domingo, 5 de julio de 2009

Romance Gris











Nubes grises, que en amargo desconsuelo
Me dejáis,
Permitid que el sol de julio,
Descorra suavemente, los visillos agrisados
Que un halo de color aleje de mis ojos,
"El orballo."
Y un haz de luz evanescente,
Penetre mis sentidos
De aromas incendiarios.
Sintiéndome hechicera de su ser.
Pasaré muy despacito, un dedo por sus párpados..
Para espantarle nubarrones que no ve,
Que apartados, para siempre
Nos alcancen el deseo de rumbos nuevos.
Que acabarán por quebrar el muro del ayer,
Tornando audaces nuestros labios.
Bajará del triste firmamento
Un halo iluminado, estela de un Te Amo.
Oídos que aguardáis un son
De amores novelados
Salid ya de ese letargo.
Vocablos que creé para encantarle
Acabarán por ser el punto de inflexión
Que dejarán su realismo, aletargado.




viernes, 3 de julio de 2009

Retazos del alma

Como losa de mármol, cae la tarde
y el destino, se me antoja inescrutable.
Mi mirada;
se pierde en un confín de verdes aguas,
E instalada en el silencio confidente,
torna las amapolas a azuladas.
Un instante plañidero, crea margaritas que desarman.
Alocadas, mis manos estrujan palabras inexactas.
Y, el cuaderno que ideé para entenderme,
renegrea de trazos enturbiados,
por la lluvia de ojos que no escampan.

miércoles, 1 de julio de 2009

Para mi hermana




¡Querida Gema!
Hace años que entendí que tener la suerte de nacer en la misma familia que tú, es un gran privilegio. Hace tiempo que sé que tenerte como hermana es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida.
A menudo pienso en ti y veo aquella preciosa niñita de oscuros y enormes ojos, solo ojos, en una figura menuda e inquieta, y me veo cargada contigo por las calles del pueblo, o la eras; saltando un regato e incluso llevándote a cuestas a las fiestas del pueblo de al lado.
Hay diez años de diferencia entre nosotras, es tanta diferencia que aún hoy me cuesta verte como la mujer adulta y segura en la que te has convertido. Sinó fuera por el papel de hermana hermana mayor, que, en estos últimos años, te ha tocado hacer conmigo, seguirías siendo para mí, casi una niña.
Siempre pareciste frágil, tímida, siempre te sentí pequeña. Pero los avatares de la vida, mis avatares; que has sabido afrontar como tuyos, te han colocado en un puesto que, a pesar de no corresponderte por edad, has interpretado con amor y naturalidad, con fortaleza y valentía. Has cuidado de esta familia, y te has ocupado de mis hijos como si fueran tuyos.
Ahora que la vida te bendice con el milagro de la maternidad, a mí me da la oportunidad de admirarte un poco más, de quererte más si cabe, por ofrecerme el privilegio de ser tía, por poner en la vida a ese ser tan especial que es MAR.
Nuestra cadena, la cadena de los García Martín tiene un nuevo eslabón, un eslabón fuerte y sólido, que nos une un poco más.
Estos días he visto tu mirada luminosa fija en ella, una mirada iluminada que lleva implícita la calma, la paz que siento mirando el mar. He visto tus acogedores brazos rodearla, sentido de nuevo el milagro de la vida, el milagro de dar vida. Y su mirada, cargada de sabiduría me hace pensar que ha elegido esta familia para alcanzar un poco más de entendimiento, tal vez logre la sabiduría de ser y saber estar.
Desde aquí mil gracias. Te quiero hermana.