martes, 22 de diciembre de 2009

El Otoño Cabalga. Fotografía Dersuss. Santander




Elijo escribir para ti.
Te escribo
Porque te pienso.
Te pienso
Porque te siento.
Te siento.
Porque te amo.
Te amo
Porque no tengo elección.

Para Dersuss.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Tu Sol

Fuí calma de un mar sereno de verano. Dejé de serlo. Al encontrarte. Aparecías en el horizonte suspendido. Para tocarme con tus rayos. Dando color a mis gotas. Y a mis fondos. Para en mi espejo convertido. Regalarme los brillos más sublimes. Alentando mi aliento adormecido. Con tu brisa cálida. Con mezclas de colores y mágicos martirios.Tu calor fuí percibiendo. Ibas dorando mi piel. Luz. Calor. Aliento. Unidos. Poco a poco se forman vendavales. Me sacuden. Vapuleas. Estremeces. Logras agitar mis olas con sonidos. Empujas. Quiebras. La dureza de las rocas que formaron. La tristeza rota. Los deseos ocultados. Entre los miedos y el olvido. Espesas con tus sales mi agua toda. Y no sé si es obsesión lo que me alcanza. Adicción. Lujuria de palabras. O simplemente Sed. De tus verbos y adjetivos. Irradias tu luz a mis verbas inconclusas. Te siento en ellas. Te bendigo. Te bañas en erótica pasion. Lascivo. Y convertida en mendiga de tus besoss. Voy descubriendo deseos inhibidos. Deseando abrirte compuertas sobre alba. Al sol de mediodía que reposes tu cabeza en mis latidos. Y en las tardes de nevadas, ser tu hoguera. Para que sientas ocasos apagarse entre mis brazos. Cabalgar las madrugadas a galope.Que me sorprenda la luna en tu regazo. Descansar en bosques frondosos, recogidos. Y haciendo desaparecer el tiempo y el espacio. Nos adentraremos en el infinito.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

En Mi Ventana.




Pasan despacio. Serenando las miradas.
Uniendo nuestros nortes. Van cambiando.
Para mostrarme el camino que recorro.
Acercándome distancias.
Los miedos y las dudas trastocando.
Anegando en dulces jugos las palabras.
Bebiendo en los párpados mojados.
Figuras poderosas. Señoriales. Caprichosas. Cambiantes.
Llevadme con vosotras, a su lado.
A posarme en el alféizar de sus ojos.
Al alba en húmedos besos, quiero hallarlo.
Regalarle un manantial de nuevos verbos.
Exhalar mi aliento en el hueco de sus manos.
Del frío de los pesares, extraer rocío.
Que abrillante en el invierno la orilla de sus lagos.
Y refresque nuestros cuerpos en verano.
Derramaré salpicaduras de mi alma en sus gemidos.
Seré la gota postrera, que colmará su vaso.
Nos volveremos nubes besadas en lechos de agua.
Dibujarán estelas en el cielo los Te Amo.
Secaremos los besos mojados, con más besos.
Sin peso, sin pesar, ¡Siendo livianos!
Brotará nuestro espíritu en abrazos.
Hasta lograr: Evaporarnos.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Encuentros

Voy a tu encuentro. Se emocionan mis sentidos. Gimen versos. Enmudece lo no hermoso. La queja se dulcifica. Apareces. Me sorprendes. Me vuelves niña. Que aprende a ser quién es en tus pupilas. Y yo te invento. Un nuevo brillo. Que en tu piel se vuelve lluvia y serpentinas. Que nos llenan de mágicos colores. Nos apartan del tedio de los días. Mi mirada te devuelve la inocencia, en lujuria convertida. Y la ternura, se erige en nuestra rima. Tu lluvia saboreo. Se vuelve almíbar. Libada por mis senos. En néctar convertida. Tus manos malabares me recorren. Se entrelazan tus ramas y las mías. Taparán los huecos de mi tronco. Y en su prisa, se harán jadeos, de urgencia de pasiones. Del huir, de aguas cautivas. Corriendo libres por los prados del deseo. Cuál ríos que murmuran y salpican. Al fin, somos palabras salpicadas. Palabras que traen dicha.

martes, 1 de diciembre de 2009

Quejas


Es la queja contínua: ¡Andar parados!
Atarse a los recuerdos y al futuro.
No vivir en el presente de los días,
Un no estar consciente, ni atendiendo.
No dejarse atrapar por la alegría.
Ni querer abrir el pensamiento.
Es la ausencia de risa, un no quererse.
Castigarse a vivir anclado al tiempo.
Sin pasiones, sin amor y sin deseos.
Cerrar los ojos del alma,
Mirar y no ver la luz, sentir los ojos cansados.
Esos días que en tono gris, el azul se ha transformado.
El río no corre y la brisa, llega helada al corazón,
Lacerante paraliza, no te deja dar un paso.
Tristeza que en las sombras moras,
De un tronco que se ha secado.
Suelta tu mano y libera,
Los colores de la vida, la consciencia de los actos,
Los sonidos más sublimes,
Los aromas del verano.
Las sombras de los abrazos.