domingo, 23 de mayo de 2010

Por razones de espacio y porque a veces tarda mucho en cargar la página
me he traslado al piso de arriba.

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sábado, 15 de mayo de 2010

Hogueras

Es trece, pero no martes,
más lo parece, quizá,
por aquello del embarque.
Mayo y trece,
hasta el cuarenta, pregonan,
Tú, del sayo no te apartes.
Lo llevas de oro tejido,
la ocasión la pintan calva,
para en hombros elevarte.
¡Qué importará la faena!
Importa la puerta grande.
En poco tiempo San Juan
prenderá las vanidades,
que iluminaron los ojos,
enfebrecidos en sangre.
Ofrendas a un Falso Dios,
corderos que degollaste...
Las mentiras ensombrecen,
las verdades que callaste.

viernes, 7 de mayo de 2010

Una hora antes del alba



Va a llegar, la hora temida.
Ya se acerca,
Amanecerá muy pronto,
¿Aplacará el sol tristezas?
Hasta entonces, oscureces
el alma de los que velan.
Implacable, oscurecida, negra.
Nos congelas las entrañas,
los corazones aprietas.
Los sueños dejan de serlo,
y se apagan las hogueras
que iluninaron las noche,
y calentaron la piel,
creando luz en las miradas
que en letras tornan tinieblas.
Amanecerá otra vez
pero solo lo hará fuera.
Ya no hay nada que quemar,
ni tan siquiera el papel
donde plasmé los dictados
de esta larga noche en vela.
No escucho el coro del alba
y el rocío me tapa el musgo,
que me regalan tus letras.
Un frío gris mi alma congela.
Sin fuerzas para gritar,
mi voz rota se silencia.

domingo, 2 de mayo de 2010

Hijos y madre



No necesito de flores,
ni fiestas,ni otros regalos,
ser portadora de vida,
ya es suficiente agasajo.

Hoy soy feliz, con un beso
y con sentir el Te amo,
que vuestros ojos reflejan,
y fluye cuando os abrazo.

Poco espero. Solo daros,
ejemplo de luz, y llama,
de mujer que aspira a Ser,
y de alegría contagiaros.

Una misión me impondré,
y es serviros y ayudaros,
que nunca sintais cadenas,
ni se os enreden los lazos.

Emprendereis vuestro rumbo
y llevareis como brújula,
vuestro propio corazón,
que siempre sabrá orientaros.

No quiero que regreseis,
al nido, para beber,
podré apagar vuestra sed,
más nunca el pozo llenaros.

Un consejo si os daré,
cuando vengais a buscarlo,
Al corazon escuchad,
volareis a lo más alto.


Alas tengo, aquí estarán
dispuestas para volar
algún rato, a vuestro lado
y en las penas, arroparos.