martes, 7 de abril de 2009

Domingo en Santiago

Llego a la ciudad.
Me aporta recuerdos, encuentro el silencio
En sus calles, calladas.
Campanas que tañen, ¡resuenan las plazas!
Resuena la paz,
Ya no pienso, ¡siento!
Sonriendo, ¡En la calma!
Son las emociones de mis sentimientos,
Veredas de albahaca.
Quiero andar senderos. Contemplar el huerto,
Llenando una página.
Gozando la magia, de fluir escribiendo,
Caminar sin pausa.
Sin pausa y sin prisa, renacen los sueños.
Eslabón, cadena,
Me unes las etapas.
Antigüas veredas, que fuí postponiendo,
Ya etapas que avanzan.
Vibran los sentidos, se enerva mi cuerpo,
La noche es punzada.
Aguijón, caricias, dibujos, deseos.
Palabras que cantan.
¡Hoy sé que soy vida! Que apagada estaba.

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