Reyes

¡Felicidades Ma.!
Siempre he pensado que tienes un nombre precioso, un nombre generoso, como tú. Un nombre sonoro, con consonante fuerte, igual que tú.
Pocas veces te he dicho que te quiero, desde aquí, hoy, el día de tu santo, quiro gritarlo a los cuatro vientos: TE QUIERO MUCHO, MAAMA.
Ojalá algún día pueda recompensarte todo lo que llevas hecho por mi, desde darme la vida, hasta seguir cuidando de mi en los últimos dos años, cuando me comporto como una niña pequeña.
Sé que lo haces de manera natural, sé que tu entrega hacia todos nosotros te sale del corazón, pero quiero decirte: gracias, por tanta generosidad.
Gracias por tanta alegría. Incluso en este año, el peor de nuestra vida, has sabido llenarnos de alegría y felicidad a todos.
Gracias por tu lección de superación personal, por saber disfrutar, el estar aprendiendo a nadar, es solo un ejemplo de que sabes vivir, y vivir el presente.
Estoy segura de deberle a tus genes el que me guste la lectura y escribir.
A pesar de no saber apenas leer ni escribir, nos has transmitido siempre el amor por la poesía; las canciones; esas coplillas maravillosas que nos contabas de pequeños y ahora cuentas a tus nietos; han servido de base para que amemos la cultura y la literatura.Esas poesías que nos has creado, (en tu mente) sin escribir en ningún lado, son un buen legado.
Gracias por ser estupenda, maama y por todo lo que me das.
Te quiero. Pili G.