lunes, 1 de junio de 2009

El roble y la jara


Paseando en la noche, alcé la mirada.
Pregunté a una estrella, que atenta brillaba;
Si encontró en la luna, su amiga del alma.
Y al olivo viejo, que abraza una jara,
Me acerqué y le dije: ¿Es ella tu amada?
El mar y la arena, la roca y el agua;
Tu voz y mi oído, mi tacto y tu espalda.
La estrella y la luna, el roble y la jara.
¿Será que se funden, o unidos avanzan?
El rayo y el trueno; la nube y la lluvia,
Las flores y el prado, el río y la montaña.
¡Me acercan la vida! ¡La vida te alcanzan!
El roble y la jara, tu alma y mi alma.

1 comentario:

aandres dijo...

La sensibilidad te rebosa por todos los poros de tu piel, uffff¡¡¡ me gusta como escribes. Un abrazo.