viernes, 20 de febrero de 2009

OTRO 19 MÁS

Ayer fue 19 de febrero y no me di cuenta.
Hoy por la mañana fui consciente de que es el primer día 19 en dieciséis meses que me pasa inadvertido.
El primer pensamiento que me vino a la cabeza fue: Pero, ¿como es posible? ¿Podré perdonarme? ¿Te he olvidado? ¿Ya… te he olvidado? Inmediatamente me di cuenta de que no era eso. Ayer pensé en ti, muchas veces, como todos los días. Aún no evoco tu recuerdo a voluntad, tu recuerdo está ahí siempre. Tu presencia viva en ocasiones, me da fuerza, me aporta esa energía que hace falta para desear vivir la vida, VIVIR, que aún no lo hago del todo, que no se como hacer para permitírmelo.
Claro que si ayer hubiera estado trabajando, me habría dado cuenta de que era diecinueve, siempre he de saber la fecha si trabajo.
No sé que sentido tiene realmente no ser capaz de superar este dolor de espalda, no poder trabajar, ¿retroceder? Me dejo sobre proteger y solo me ocupo del trabajo de madre, todo lo demás está delegado o relegado. Quizá sea una señal el no haberme dado cuenta, quizá necesite estos días de “dejarme estar” para salir renovada, para arrancar con la primavera y alzar el vuelo.
¿Qué necesito para empezar a despegar? ¿Vaciarme? Es posible que deba primero vaciarme para dejar sitio a lo nuevo, a veces acumulamos tanto en los recodos del alma y están tan llenos, que no hay lugar para nada más.
Estos días me he sentido así, VACÍA, nada soy, nada tengo, nada puedo dar, ni enseñar.
¿Perdonarme? ¿Qué tengo que perdonarme? Nada. Agradecer haberte tenido. Agradecerte los hijos que has dejado, la vida que has dejado en mí, la impronta de tu ser, que siento; sobre todo, en momentos en que me atrevo a hacer tareas tuyas, esas que en el reparto te tocaron en suerte, algunas porque yo no me atreví nunca a llevar a cabo.
Revivirte y recrearte, para ellos, para que no se les borre tu recuerdo.
¿Olvidarte? No, no lo lograría, por mucho que lo intentara. Han sido veintisiete años, estoy llena, cargada de recuerdos, veintisiete años dan para mucho. Hemos tenido mucho amor a lo largo de ellos.
Me siento alejada de la vida, de esa fuerza viva que nos mueve por dentro. ¿Qué me detiene o retiene en esta etapa? ¿Qué he de superar? ¿Es solo una cuestión de voluntad?
¡Ojala la primavera traiga mejores tiempos! ¡Ojala pueda permitirme vivir y soñar!

1 comentario:

gma_gm dijo...

no sé ni qué decirte, porque la pena me llena al escucharte. Me gustaría ayudarte y no sé cómo. Sólo quiero que sepas que estamos contigo, con vosotros; y que debes avanzar, primero por ti. te quiero