jueves, 10 de mayo de 2012

Hoy...

Hoy... esta noche de luna hechicera,
mi cama se hace ancha en la espera
el tiempo no corre y mi garganta
ahoga un grito que desgarra el alma.

Hoy... la luz de tu mirar
no me acompaña, y aunque tu aroma
permanece aún en mi cama,
soy presa fácil de la desesperanza.

Podría... llamarte amor, decirte que mi cuerpo
te reclama, ir a buscarte y aferrarme
a tus entrañas; no permitir a la ninfa
de la noche, que vuelva a robarme tu mirada.

Podría... correr hasta ti, abrazarte  y recobrar
así, ese aliento sublime que me falta,
cuando no estás aquí, y mis manos vacías
se atenazan en la sin razón de madrugada.
 
 
 

Pili G. 14.3.12

1 comentario:

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

N0stálgico, lleno de pasión,
¡Realmente un poema hermoso.
¡C'est magnifique!
Besos.