Ni siquiera puedo adentrarme en el silencio. Ya no soy yo. Ya no es mi vida que transito. Ni desasosigo, ni pesar, ni angustia. Todo es ajeno. Contemplo en la distancia un paisaje bien compuesto. Más no me hallo en él. Extraño infierno. Es el huerto que planté. Pero no percibo aromas ni sabores, pronto estará seco. Es la casa que arreglé. Pero no la habito ya hace tiempo. No hay camino. Sólo un muro de lamentos. Es el árbol que creció junto a los juncos, más no crece, la energía ya no fluye por sus ramas, en breve se convertirá en un tronco seco. Y la voz de las preguntas y respuestas, aquella que me acerca el adjetivo necesario; se calló un día de repente. Esta necesidad o pasatiempo, dejó de ser ayuda al entenderme, fracasó el intento de avivar momentos. Cesaron de explicar mi mundo las palabras. La tapa del tintero se atrancó. ¿Será que la niebla me tapa el Universo, y no me deja ver aún conspira para alcanzarme aquel deseo?. Sólo las vivencias acercan a la vida. Dudas y miedo ganaron la partida. Derrotada la naturalidad alborozada, cedió terreno.
3 comentarios:
Manual de jardinería.
...Por lo tanto, cada estación necesitará de cuidados específicos, y aunque aparentemente las épocas de mayor crecimiento parecen las más importantes, tanto como en ellas es fundamental mantener las tareas necesarias en las épocas de reposo, porque aunque parezcan dormidas las plantas solo están en un ciclo más y tambien debe apreciarse su belleza...
no percibes ni aromas ni sabores¡no estara abierto el capullo de la rosa! y no percibes su fragancia,al leerte atisbo aroma de colores .
camino: no , no hay camino, tú eres el camino, y en ti están las 4 estaciones .Sigue escribiendo
Nada se seca para siempre
Nada muere para siempre.
Todo renace de las miserias...
Todo renace de las cenizas...,
al igual que lo hace el Ave Fénix, i entonces nuestro jardín interior florece con las más amorosas flores.
Besos
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