miércoles, 23 de marzo de 2011

Entendimiento.

Foto: Quino González. Editada por Noa González


Silencio, Olas,
Olas,  Silencio
Parada y fonda
Quietud.Momentos.

Azules libres.
Verdes cambiantes.
Naranjas plenos.
Me estoy movimiento.

Calmas la mente,
Arrasas rejas.
Quietud. Sonrisas.
Libras mi cuerpo.

Gentil Gaviota.
Clamas al cielo.
Gritas los nombres.
De mis ancestros.

Aromas de algas.
Olores ciertos.
Sal en las manos.
Saborear el viento.

Derramas nubes.
Lunas, estrellas.
Corazonadas.
Dibujas cielos.

Ahora ya siento.
Todo es pequeño.
Ténue. Liviano.
En el silencio.

12 comentarios:

Enrique dijo...

Frente al mar todo es pequeño, el sonido de las olas ama al silencio y la variedad de colores ama la luz. El sentimiento es otra cosa, aunque tenga que ver con las anteriores.
Un saludo.

EL AVE PEREGRINA dijo...

Querida Esperanza, es difícil calmar las olas...salvo cuando el mar sea como un plato llano...que bonita es esa vista del mar, me recuerda Puentedeume.
Me quedo con :

Gentil Gaviota.
Clamas al cielo.
Gritas los nombres.
De mis ancestros.

Si faltase la Gaviota a ras del mar...ya no seria nada igual, pues me encanta verlas tras las embarcaciones...buscando sustento.

Un abrazo.

karulkalara dijo...

Si te digo la verdad, no te entiendo nada... Y espero que me entiendas... Te lo digo, como tu dices, todo esto desde el silencio profundo del rugido de las olas de un mar de invierno en el desierto.

Unknown dijo...

el silencio inmenso para estar en donde debemos estar, besos

María dijo...

Es el mar quien produce en tu alma tanto sentimiento... bendito mar.
Maravilloso mar que nos envuelve y atrae y nos recuerda y empuja.
Bello poema, de frases cortas y contundentes que no dejan dudas sobre su reflejo.
Un beso, Esperanza.

César dijo...

Dependiendo de tu posición, las gaviotas gritan un nombre u otro. Dependiendo de tu sensibilidad, las olas cantan, rezan, rujen o susurran nombres inintelegibles que sólo uno entiende. O dos.

Anónimo dijo...

AHHHHHH, QUÉ TRANQUILIDAD INSPIRAN TUS LETRAS...

Unknown dijo...

todo es pequeño en la quietud del silencio, nosotros por el contrario, nos volvemos inmensos en plenitud con ese universo. Un beso

Laura Caro Pardo dijo...

Silencio y quietud.
Quietud y silencio.
Todo lo grande
se hace pequeño.

La inmensidad del mar es una visión que provoca infinidad de sentimientos.

Un abrazo grande.
Y mil gracias.

Anónimo dijo...

En verdad tiene el espíritu de los Haikus...Que la belleza salve a Japón. Un saludo.

Enrique dijo...

Vuelvo a releer tu texto y veo que todas y cada una de las palabras que has elegido hablan por sí solas.
Un saludo, Pilar.

Anónimo dijo...

No sé por qué me había perdido esta exhalación lírica... este vaivén de voces frescas y potentes.
Felicitaciones.