Aquella mañana de este otoño-invierno,
Nevaba, de adentro hacia afuera,
Temblaba, de afuera hacia adentro,
Pero, en sólo un instante, ¡fuí fuego!
Sentí dudas, miedos, tempestades, recelos.
Quisimos hablar, casi discutiendo, ¡qué bueno!
Orgullo tu tienes, yo amor propio tengo.
Dijiste, muy quedo: ¡lo conseguiremos!
Limar asperezas, charlando, riendo. ¡Nos entendenremos!
10/12/08 Pili G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario