Abandono

Al abandonarse, mi cuerpo y tu cuerpo
al acompasarse, uno sobre el otro, 
transcienden el tiempo, levitando el gozo.

Reverbera tu voz en mis costados
mariposas mis manos, tu rostro sobrevuelan
como hiedra sinuosa, mis piernas trepan tus caderas.

Las palabras se hacen mudas, se repliegan
y el silencio se hace asombro en las miradas
inocente el goce se acrecienta.

Prestarnos atención, estimula la conciencia
adentrarse uno en el otro,  plenitud, complicidad,
sentir que nos recorren mil estrellas.

Plumas de ave los dedos de las manos,
y los pies  enredaderas.

Tiempo Sin Tiempo

Impregnada para siempre de tí,
húmeda aún mi boca de tu aliento,
mis labios saben de  tus labios.

Renacen con la aurora los abrazos,
mis dedos despiertan en tu espalda,
brota un rayo y nos alcanza en un espasmo.

El entusiasmo de tu piel es mi reclamo,
tu mirada la visión de nuevos mundos,
encontrar un camino para andarlo.

... el silencio;
en una nueva dimensión
estrechando nuestras manos.

A Media Luz

Viviría a media luz
Si llegara el momento
de no ser capaz
de crear primaveras
en las cuáles tus ojos,
pigmentados de musgo
con el sol reverdezcan.

Seré estatua de cera.
Si  entonando palabras
no provocan que bailes
te eleven y  te mezan,
si no alimento verbos
que a tu boca sorprendan,
si no escribo comedias ,
que  tu piel represente,
y tu alma lleve a escena.

Me volveré piedra.
Cuando tu niño interior
no me llegue a las venas.
Cuando el mar no te nombre,
en cadencias perfectas,
ni la luna se ofrezca
a iluminarme el  camino
que a tu goce conduce
en la alegría completa .

Estaré muerta
si no grito de dicha
cuando en el bosque vuelas
y el viento te libera,
si jugando no hallamos
inocencia y sorpresa
si olvidamos qué es
darnos a manos llenas