miércoles, 29 de septiembre de 2010



Transitando
los caminos del odio,
me alcanzó la compasión.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Difícil expresar tanto en tan poco.

Un verdadero placer leerte.

aapayés dijo...

Me gusta como has expresado algo que suele ser difícil en tampoco..

Es un placer pasar por tu blog..

Un abrazo
Saludos fraternos..

Sir Bran dijo...

Son caminos donde falta el asfaltado... y se va fatal... entre socavones y baches despiadados.
El odio es una mala influencia.
Sin embargo puede llevarnos a vertientes inesperadas y sensatas.
Bonito antagonismo.
Besiños... y gracias por venir a leerme.

María dijo...

No me gusta el verbo odiar, deja señales en el alma y en el cuerpo.
No me gusta, pero entiendo que otras personar conjuguen ese verbo y encuentren motivos para ello.
La compasión... puedo sentir ternura o pena o mil cosas más que puedan ser sinónimos, tal vez porque suenan y los siento más dulces.
Pasar del odio a la compasión es un duro camino que tú, magistralmente has recorrido con precisión, concisión y belleza.
Un beso y un placer.

Joaquín Lourido dijo...

Una buena forma de desgranar el amor y su antónimo. Genial en lo breve que has escrito. Casi transita como los anaforismos.

Besos...

Adriana Alba dijo...

Infinita Compasíon, jamas dejes de acunar mi alma!!

Abrazos Pilar!

Txema Anguera dijo...

insisto ! cada vez, me parece más hermosa la promesa.
gracias por tu visita y tu seguimiento.
un abrazo