Hijos y madre

No necesito de flores,
ni fiestas,ni otros regalos,
ser portadora de vida,
ya es suficiente agasajo.

Hoy soy feliz, con un beso
y con sentir el Te amo,
que vuestros ojos reflejan,
y fluye cuando os abrazo.

Poco espero. Solo daros,
ejemplo de luz, y llama,
de mujer que aspira a Ser,
y de alegría contagiaros.

Una misión me impondré,
y es serviros y ayudaros,
que nunca sintais cadenas,
ni se os enreden los lazos.

Emprendereis vuestro rumbo
y llevareis como brújula,
vuestro propio corazón,
que siempre sabrá orientaros.

No quiero que regreseis,
al nido, para beber,
podré apagar vuestra sed,
más nunca el pozo llenaros.

Un consejo si os daré,
cuando vengais a buscarlo,
Al corazon escuchad,
volareis a lo más alto.


Alas tengo, aquí estarán
dispuestas para volar
algún rato, a vuestro lado
y en las penas, arroparos.